Cosmorama está conformado por una secuencia de imágenes derivadas del registro fotográfico de mis recorridos cotidianos por diferentes zonas de la Ciudad de México. Me parecía un ejercicio ocioso recopilar de manera obsesiva con la cámara del celular objetos, espacios, edificios y atardeceres, y no consultar ese archivo nunca más. Esta obra es la recuperación de ese registro, del archivo muerto vuelto dibujo. La fijación de observar lo cotidiano, de descubrir aquello que tengo enfrente y que da forma al lugar que habito, me llevó a dibujar una selección de esos elementos y espacios urbanos registrados y que, de alguna u otra forma, conforman la ontogénesis de esa ciudad en la que existo.

El término «cosmorama» se refiere al efecto óptico que ocurre en la proyección de imágenes a través del instrumento conocido como «cámara oscura». El efecto aparece cuando a este instrumento se le añade una lente que aumenta las proporciones de las escenas naturales y los paisajes urbanos proyectados.

A través de esas lentes de distorsión, que son mi percepción y mi relación particular con la Ciudad de México, se reinterpretan las fotografías que tomé a edificios, monumentos, enrejados, anuncios, y a los fenómenos de reapropiación del espacio público, para así crear nuevas imágenes cuyas limitaciones y enfoque unilateral no son el objeto de trabajo, sino la experimentación derivada de ese hábito de registro de lo cotidiano. Cosmorama crea una narrativa cuyo objetivo es el de colocar al lector en una «realidad aumentada» en la cual no sólo se desplace, sino que también se detenga para recuperar aquello que en ocasiones vemos y olvidamos con el paso del tiempo.

-  Liz Mevill