hoy en día, las imágenes están más vivas que las personas."
Cita Barthes a una persona en un bar para reflexionar temas centrales en La cámara lucida; cual es el papel de la fotografía en la memoria colectiva o individual, cuales son los mensajes que puede comunicar y las reacciones que puede provocar.
Posar frente a una cámara es considerado por Barthes como teatralidad ya que nos transformamos en distintas “miradas”: el que creo ser, el que quiero que otros crean que soy, el que el fotógrafo cree que soy, y aquel de quien yo quiero ser.
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